-COMPROMISOS ELUDIDOS-:

 

La vida es un cuento, que nos vamos inventando sobre la marcha. Un cuento en que a veces, nos implicamos de forma exagerada.

 

Nos metemos tan dentro del papel del protagonista, que se nos olvida, que es sólo pura inventiva, lo que vive nuestra alocada e indómita vida.

 

Más allá de las sensateces que reclaman una cordura de personas maduras, nos involucramos en metas sin comienzo y sin final, que a nada nos llevarán. Mientras aceleramos más rápido, para no perder tiempo por llegar, cuando resulta ser, que es así como el tiempo se nos sabe escapar, en este escurridizo y oscuro tránsito, que no sabemos bien transitar.

                                                    

Se nos olvida entender el cometido de nuestras enérgicas batallas, mientras seguimos arremetiendo contra nuestros enemigos de paja.

 

Quijotes idealistas, soñadores de una nueva España, que decidieron que son los demás, los que han de mejorarla: Políticos, jueces, banqueros y poderosos que nos explotaran, son los que han de hacer, mientras yo ni hago, ni cambio en mí nada.

 

Resulta cómodo y sencillo echar balones fuera de nuestra casa, para que nadie juzgue el desorden de nuestra propia alma.

 

Y es que el verdadero cambio, proviene de cada elemento que se encaja, y no de la abstracta conjunción de una inexistente maquinaria.

 

Sólo desde nuestro cambio podemos encontrar cambios de esperanzas, que culminen con éxitos, los éxitos que en mí se albergaran.

 

¿Y tú?, ¿cómo sientes tener de desintoxicada tu propia morada?

 

Es el momento del cambio, desde lo más profundo de cada alma. Es el momento del paso, que solo a ti como individuo te ataña.

Olvídate de las influencias con que sutilmente se mueven las masas, y trabaja sobre la esencia, que nadie puede por ti frenar ni dilatarla, por que hablamos de ese espíritu que en cada uno se manifestara.